miércoles, 15 de febrero de 2012

LAS GASEOSAS DE ANTES

¿Se acuerdan de aquellas bebidas gaseosas que saboreamos en la niñez? Muchas de ellas todavía nos acompañan, pero otras desaparecieron para siempre sin que las nuevas generaciones puedan disfrutarlas como nosotros lo hicimos.
Recordemos pues algunos nombres de aquellas gaseosas que nos acompañaron durante la niñez.
Indudablemente tenemos que mencionar a Coca-Cola como la reina de las gaseosas negras, seguida de cerca por su archi-rival Pepsi.

Coca-Cola era una gaseosa sabor a cola envasada en botellas de vidrio de color natural en donde resaltaban las letras blancas sobre el fondo negro de la bebida. El eslogan usado en esa época era el de Coca-Cola: “La chispa de la vida”. También posiblemente recordarán que hubo un periodo de tiempo al inicio de la década ochentera en que no hubo Coca-Cola debido a una huelga y paralización de la fábrica que la producía. Posteriormente a mediados de la década se reinició la producción de la gaseosa y en sus nuevas botellas empezó a aparecer el logo que hasta ahora conocemos en colores rojo y blanco.


Pepsi era otra gaseosa de sabor a cola, competencia directa de Coca-Cola, pero de un sabor un tanto más dulce que la primera. Esta era envasada en botellas de vidrio color natural y que tenían el logo de la marca en el primer tercio de la botella. Nos tocó durante la década apreciar tres logos diferentes en las botellas: el que se usaba desde los años 50 estampado en botellas de vidrio algo viejas, el de la década del 70 en botellas de vidrio un poco más nuevas y el logo ochentero en botellas relucientes. El eslogan publicitario de Pepsi durante los ochenta era: el sabor de la nueva generación.
A partir de los años 90 el logo se ha modificado en varias ocasiones hasta llegar al logo actual.
Tropical era una gaseosa de sabor a fresa envasada en botellas de vidrio liso color natural en donde resaltaba el logo en color blanco y posteriormente el logo en colores amarillo, rojo y letras azul oscuro. Su logo se ha mantenido inalterable desde entonces. Su eslogan por siempre ha sido: Tropical, puro sabor nacional.
Manzana como su nombre lo indica era una gaseosa de sabor a manzana. Era envasada en botellas de vidrio color natural en el que resaltaba el logo de la gaseosa en color blanco al inicio y posteriormente el logo en colores blanco, verde y naranja. Su eslogan publicitario varió del ochentero: “Manzana es mi cola y lo decido yo” al noventero “Porque me da la gana”.
Fioravanti era una gaseosa de sabor a fresa. Una de las más antiguas producidas en el país. También se la conocía como Fiora. Venía embasada en botellas de vidrio color claro en donde resaltaba el logo en forma de rombo color celeste con la palabra Fiora en letras blancas.
7up era una gaseosa sabor a lima-limón sin ninguna coloración. Esta venía envasada en botellas de vidrio liso color verde en donde resaltaba el logo de la gaseosa en colores blanco y rojo.

Esta gaseosa tuvo una campaña publicitaria ochentera muy recordada al incluir al novedoso Pac-Man como protagonista que perseguía fantasmas, pero en lugar de comer cerezas para tener poder y reponerse, tomaba la gaseosa.
Sprite era una gaseosa de sabor a lima-limón sin ninguna coloración al igual que 7up. Esta venía envasada en botellas de vidrio liso color verde en donde resaltaba el logo de la gaseosa en color blanco.
Inca-cola era una gaseosa de color amarillo cristalino sabor a Vainilla y de origen peruano que se producía en el país. Venía envasada en botellas de vidrio color natural en donde resaltaba el logo de la gaseosa en colores azul y blanco. Durante un tiempo se dejó de producir y no era posible encontrarla, hasta que la Coca-Cola Company empezó a producirla en su planta nuevamente.

Crush era una gaseosa de color anaranjado opaco sabor a naranja. Venía envasada en botellas de vidrio color natural en donde resaltaba el logo de la gaseosa en color blanco. Últimamente no la he visto circulando, parece que hubiera desaparecido.
Fanta era una gaseosa de color anaranjado y sabor a naranja envasada en botellas de vidrio color natural labradas con surcos. Su logo ha sufrido muchas modificaciones hasta la actualidad.
Orangine era una gaseosa que se producía en la sierra, pero que era posible encontrarla en la ciudad. La recuerdo en botellas de plástico de 2 litros en sabores de piña, manzana, fresa, naranja, lima-limón, uva. Creo que aún se produce.
Fruit era otra gaseosa producida en la sierra pero que se envasaba también en la ciudad. Venía en botellas de vidrio de color natural para los sabores de fresa, naranja, piña, cola y en botellas de vidrio color verde las de lima-limón. Me parece que aún se produce, aunque en la ciudad es fregado encontrarla como antes. Sus campañas publicitarias son recordadas por la aparición del personaje Albersiño, una caricatura de un morenito brasileño que hablaba con acento portugués.
Ponch era una gaseosa en sabores de manzana y fresa envasada en botellas de vidrio color natural en donde resaltaba el logo de la marca en colores rojo y blanco. Esta gaseosa se mantuvo hasta mediados de los años 90 en que dejó de producirse. Se elaboraba y envasaba junto a Agua Mineral Güitig en la antigua planta del Kilómetro 4 de la Av. Carlos Julio Arosemena, hoy demolida para dar paso a la boca del Túnel San Eduardo.
Qüin cola era una gaseosa en sabores de fresa, naranja y manzana envasada en delgadas botellas de vidrio color natural en donde resaltaba el logo en colores amarillo y azul oscuro.
Se elaboraba en planta propia ubicada en el Kilómetro 8 de la Vía a Daule junto a la Academia Almirante Illingworth. Tuve el privilegio de conocer el proceso de elaboración y envasado de esta bebida en una visita que hicimos con la profesora y todo el grado como parte de una visita guiada organizada por la escuela y la empresa. Lastimosamente esta gaseosa dejó de producirse a mediados de los años 90.
Jean Cola era una gaseosa de sabor a fresa envasada en botellas de vidrio color natural en donde resaltaba el logo que simulaba el bolsillo de un Jean. Aún se la produce, pero su logo sufrió una serie de modificaciones y ya no se aprecia el particular logo.
Barrilitos O-key era una gaseosa de sabores a naranja, fresa, cola, manzana y lima-limón envasada en botellas de vidrio color claro que simulaban un pequeño barril. Dejó de producirse durante los años 90, pero hace algunos años atrás se empezó a producir de nuevo.
Royal Crown era una gaseosa sabor a cola, de color oscuro similar a Coca-Cola o Pepsi, pero tenía un sabor distintivo. Venía envasada en botellas de vidrio color natural donde resaltaba el logo en colores blanco, rojo y azul. Posteriormente se la relanzó como RC cola sin mayor éxito. No la he visto últimamente en los comercios.
Buzz era una gaseosa de color cristalino sabor a lima-limón envasada en botellas de vidrio color verde y cuyo logo era una abejita en colores verde, blanco y amarillo. Desapareció para siempre.
Squirt era una novedosa gaseosa de sabor a toronja que llegó al Ecuador en el año 1985. Estaba envasada en botellas de vidrio color verde donde resaltaba el logo en colores amarillo, verde y rojo. Su eslogan publicitario era: “La gaseosa jugosa de toronja, te refresca con sabor”.
No tuvo buena acogida entre el público y tan sólo unos años después de lanzada fue retirada del mercado.
Merecen especial mención la Old Colony que venía en latas de sabor Champagne y Uva. Lastimosamente nunca volvió a salir al mercado, aunque actualmente Orangine produce gaseosa sabor a Uva y en las tiendas de barrio y a veces en ciertos comercios es todavía factible encontrar gaseosa sabor a Champagne.
De seguro recordarán que todas estas bebidas se envasaban en botellas de vidrio de ½ litro. Las familiares venían en 1 litro o litro y medio y eran igualmente de vidrio retornables, por lo que había que devolver las botellas al tendero cada vez que se compraba.
Posteriormente se empezaron a envasar en botellas  descartables de plástico de 2 litros  algunas de ellas. Al principio se tapaban con tapas corona metálicas a presión, por lo que se hacía imprescindible el uso de un destapador. Luego se usaron tapas rosca metálicas y finalmente tapas rosca de plástico como en la actualidad.
Con la llegada del sistema “twist-off” para las tapas corona de las botellas el amigo destapador quedó rezagado al cajón y al olvido.

lunes, 13 de febrero de 2012

MILKIBAR


Aunque aún se vende bajo el nombre de Galak, creo que el sabor del antiguo Milkibar (el original) producido por Nestlé nunca será igualado.

LOS LETREROS LUMINOSOS DE LA AV. 9 DE OCTUBRE Y LA VICTOR EMILIO ESTRADA

Av. 9 de Octubre iluminada en los años 70-80's

Durante las décadas de los 70 y 80 era muy común el empleo de las grandes vallas publicitarias de neón en las principales avenidas de las ciudades.
En el Guayaquil de estas décadas el empleo de dichos anuncios de neón no fue la excepción y es así que grandes letreros iluminaban las dos principales avenidas de aquel entonces: la Av. 9 de Octubre y la Av. Víctor Emilio Estrada en la ciudadela Urdesa.
Para todos aquellos que fuimos niños en la década del 80, era casi un paseo obligado el recorrer en carro o a pie dichas avenidas iluminadas por toda clase de anuncios publicitarios que destellaban y llamaban nuestra atención.
En la avenida 9 de Octubre Este (tramo entre La Rotonda y el Parque Centenario) recuerdo entre otros los letreros de la Heladería Casablanca con un enorme helado luminoso, el del Teatro 9 de Octubre, un letrero con el logo de Phillips, el de la Farmacia Boston, el de La Botica, el del Hotel Ritz, el del Teatro Guayaquil, el del Casino Boulevard.
En el tramo Oeste de la misma avenida (desde el parque Centenario hasta el Puente 5 de Junio), recuerdo los anuncios luminosos del antiguo edificio INCA, que eran uno muy luminoso de la marca TOYOTA ubicado en la terraza del edificio y otro del símbolo de la MERCEDES BENZ con neón azul.
Otro letrero luminoso notable en este sector de la avenida era el de la desaparecida Farmacia Rex.

En la avenida Víctor Emilio Estrada eran notables los letreros de la Inmobiliaria Grupo Horizonte cerca del Parque de Urdesa, el de la Panadería Figallo, el de la Discoteca Infinity, el de la Peluquería Vigi’s, y al final de la avenida el de la Pizzería Ch’Enano.
Todos estos anuncios llenos de luces y movimiento eran el deleite de los que en ese entonces éramos niños y que recorríamos dichas avenidas en compañía de nuestros padres.

No olvidemos también que los postes de alumbrado de la Avenida 9 de octubre eran de vapor de mercurio (luz entre blanca y lila) y no de vapor de sodio como ahora (de color naranja).
Los postes de luz del tramo Este de la Avenida 9 de octubre eran de un solo brazo y estaban ubicados a cada lado de la avenida que por cierto era más ancha que la actual.
Un dato adicional es que los brazos de las luminarias del sector de la Plaza San Francisco tenían un brazo metálico adicional decorado con  una hilera de pequeños foquitos de colores que se encendían sobre todo para la época navideña.
Los postes de luz del tramo oeste eran de dos brazos y estaban ubicados en el parterre central de la avenida.

Hoy pese a que la regeneración urbana recuperó dichas avenidas del abandono, muchos de los que fuimos niños en la década del 80 no olvidaremos aquellos anuncios luminosos que terminaron por desaparecer y que hacían parecer que la actividad en dichas avenidas jamás terminaba.

La antigua Carlos Julio Arosemena


Av. Carlos Julio Arosemena en los 80's
 Quién pensaría en los años ochenta que aquella avenida que conectaba el centro de la ciudad con la aún poco poblada Ciudadela Los Ceibos y la Antigua Vía a Daule se convertiría en la caótica y traficada ruta que es hoy.
En esos años la Avenida comenzaba en el estrecho Puente 5 de Junio y bordeaba los Cerros de la Ferroviaria, de Bellavista, del Paraíso y terminaba en el Km. 4 y medio en las faldas del Bim-Bam-Bum. Ahí estaba la bifurcación en "Y", hacia la derecha ibas a Daule, hacia la izquierda ibas a Los Ceibos y a La Costa.

Av. Carlos Julio Arosemena actualmente.
 Recuerdo que al inicio de la avenida, pasando el Puente 5 de Junio, donde ahora están los jardines y la escuela de Canotaje primero había una estación de servicio o gasolinera y posteriormente se colocó ahí un circo o feria pues ese terreno era una extensa explanada.
Avanzando hacia la Universidad Católica, del lado del Salado habían casas o villas, al igual que en el lado de la Católica.
En el sector donde hoy está la Corporación Financiera Nacional estaba el Restaurante el Dragón Dorado y más adelante en el Km.2 la Planta industrial de S.I.C.A (Solubles Instantáneos C.A.) que hasta la actualidad elabora café soluble adquiriendo el aire del sector el particular olor a café recién tostado.
Bellavista aún no estaba completamente poblada y el peligroso paso a desnivel con curva cerrada de dicho sector aún no estaba.
Ni que decir del ahora imprescindible Puente de Las Monjas, el cual no existía ni tampoco la Vía de Acceso al mismo y que ahora se empata con la Carlos Julio Arosemena. No existía tampoco el paso a desnivel del sector ni la Gasolinera Petrocomercial bajo este.
Más adelante estaba la Fábrica de Chocolates Maribel, célebre por fabricar unos chocolates en forma de pelotitas de chocolate y envoltura con diseño de pelota de futbol, bautizadas como "Futbolitas". Las de diseño blanco con negro eran de chocolate con leche y las de diseño amarillo con negro eran las de chocolate con maní.
Unos metros más adelante estaba la antigua Fábrica de Helados Turron, que era fácilmente visible desde lejos por el enorme letrero con dos niños lamiendo helados.
Luego de eso el AlbanBorja que si mal no recuerdo se inauguró recién en el 82, el Colegio 28 de Mayo (cuando aún no era célebre porque sus alumnas bailaran el Choque), las Ciudadelas El Paraíso a la izquierda y a la derecha Miraflores. Tampoco existía el paso a desnivel que hay en el sector actualmente.
Y finalmente la avenida llegaba al Km. 4 y medio. En el sector lo que hoy es la Universidad Santa María eran las antiguas Plantas de PLASTIGAMA y a su lado la antigua Planta embotelladora de Agua Güitig.
La Gasolinera aún existe, aunque no pertenecía a la MOBIL sino a la antigua GULF. Llamaba la atención en dicha estación de servicio el Mural de Jorge Swett que aún se conserva intacto en el lugar.
A partir de ahí la vía de dividía en dos. La Vía a la Costa era mucho menos amplia que lo que es actualmente y estaba llena de árboles, mientras que la Vía a Daule era una angosta vía de solo dos carriles de lado y lado y carecía en su mayoría de recorrido de iluminación.
Transitar en aquel entonces en ese trayecto era un placer, hoy es un verdadero dolor de cabeza.

El Mundo de los Niños

Y no hablo precisamente de aquel "mundo imaginario, casi perfecto" que todos disfrutamos o anhelamos de pequeños, sino a una colección de Editorial Salvat (Barcelona-España) conformada por 15 tomos:

TOMO 1: Poesías y Canciones
TOMO 2: Cuentos y Fábulas
TOMO 3: Niños de todo el Mundo
TOMO 4: La Tierra y el Espacio
TOMO 5: Los Animales
TOMO 6: Las Plantas
TOMO 7: Como funcionan las Cosas.
TOMO 8: Como se hacen las cosas.
TOMO 9: Qué hace la Gente.
TOMO 10: Lugares Maravillosos.
TOMO 11: Hazlo tu Mismo.
TOMO 12: Mira y Aprende.
TOMO 13: Descubre el Arte.
TOMO 14: Cómo soy Yo.
TOMO 15: Guía para los Padres.


Creo que no había casa que no tuviera en su biblioteca dicha colección de tomos color crema con el lomo de colores para identificar cada tomo. ¿Cuántas horas no los pasamos leyendo?, ¿Cuánto no aprendimos de ellos?. Aún recuerdo cuando al Ingeniero Coronel (profesor de Instalaciones Sanitarias) le contesté que el tubo debajo del lavadero se llama "sifon"....Y sí señores esos datos estaban en dichos tomos y los aprendí de ahí aunque parezca mentira.
En los primeros tomos podíamos conocer fábulas, cuentos, poesías, saber costumbres de niños de otros países, en otros acerca del mundo vegetal, animal, del espacio, la tierra, la gente.
Recuerdo en especial el tomo 11 (traía como hacer maravillosas manualidades) el cual lastimosamente se perdió o se dañó en alguna de las tantas inundaciones del Invierno del 82 jajaja. Así mismo recuerdo el Tomo 15 debido a que mostraba todas las enfermedades con fotos bastante claras de las afecciones, espantando a más de uno. Creo que todos acudieron a consultarlo cuando hubo la epidemia de Varicela durante el Fenómeno del Niño de 1982-1983.
Aunque era una enciclopedia magnífica, creo que se dieron unos cuantos tirajes más y lastimosamente desapareció siendo hoy objeto de colección. En lo personal a algunos contemporáneos no les vendría mal que le dieran una leída a ver si aprenden algo nuevo jajaja.